ACTITUD PARA EL BIENESTAR (4) En las CRISIS se CRECE más

Dijo ya, Albert Einstein: “No pretendemos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progreso”

La fortaleza nace de la debilidad como el compromiso de superación nace de la necesidad; l a creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche; la valentía se apoya en la cobardía como la bonanza en la tempestad; toda grandeza y bienestar se desprende de lo que es común y vulgar que arrastra limitaciones y pobreza; es la Actitud de cada persona la que hace que se quede con lo uno o que avance con lo otro; se queda siendo débil o avanza hacia la construcción de su fortaleza, se queda en la oscuridad o avanza hacia la luz, se acomoda a vivir con la necesidad o se compromete con la superación, se queda siendo un cobarde o construye un espíritu de valiente, se deja arrastrar por tempestades o busca una recompensa a su esfuerzo;para las personas de bien, son las crisis las que engendran el deseo de hacer algo diferente, de descubrir e inventar algo nuevo, de construir caminos estratégicos, ¡démosle la bienvenida! porque, quien aprende a supera una crisis, aprende a superarse a sí misma(o). Antes de que, el ser humano, se crea un vencido o se piense un vencedor, debe tomar conciencia de la crisis en la que vive y solo entonces, decidir lo que tiene que hacer.  Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, mancha su espíritu, menosprecia su talento y destruye su propia naturaleza porque, más respeto le tiene a los tropiezos y dificultades que a su misma existencia sin darse cuenta que, la grandeza del ser humano, es tener la capacidad para abrir nuevos caminos que le lleven a ver la luz del nuevo día. 

La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia: padres que no saben ser padres, hijos que no saben ser hijos, personas que no saben ser personas, políticos que saben de todo pero de lo menos que saben es, saber ser políticos.

El problema de las personas y de los países es la pereza y la carencia de compromiso para encontrar salidas y soluciones, es más cómodo buscar culpables, edificar pretextos y acomodarse a las circunstancias. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía; sin crisis no hay méritos, es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno para el bien o para el mal; luego de una crisis todo es diferente, nuevos buenos y nuevos malos, nuevos ricos y nuevos pobres.

Hablar de la crisis es promoverla, pero, hablar proactivamente en la crisis es empezar a superarla; callar en la crisis es ser cómplice y promotor del conformismo; ser diferente y trabajar duro con mente propositiva que ve en todo hecho una nueva oportunidad para superar, es el camino estratégico que se debe caminar. ¿Cómo hacerlo? - ¡Cambiando de Actitud!