La identidad personal es el YO con sus propias vivencias que le caracterizan en su manera de pensar y de actuar, de reaccionar, de sentir, de percibir, de hacer suyo el mundo exterior y de diseñar y construir su mundo interno y así, dar forma a su personalidad. Con razón se dice: "cada ser humano es un mundo diferente". El bienestar y el sufrimiento, la libertad y la dependencia, la creatividad y la imitación, la originalidad y la copia, la autenticidad y el esbirrismo, la riqueza y la pobreza, la honradez y la corrupción, el respeto y la criminalización…, son antagonismos que se originan en la identidad personal y sus desviaciones.
El YO auténtico, evita hacerse daño a sí mismo, en consecuencia, evita hacer daño a los demás porque sabe que él es parte vital del todo y el todo coexiste, vivencialmente, en la intimidad de su YO .
Mandato urgente de todo ser humano y de toda institución social, en las diferentes épocas de la vida, es la reconstrucción del YO , la reconstrucción de la identidad personal, porque, sólo siendo “yo mismo” sabré lo que quiero, sabré para qué soy mejor, sabré de lo que soy capaz de hacer.
Una persona con identidad sólida y exitosa:
• Tiene una forma propia de ser y de hacer,
• Diseña su propio camino por el que caminará,
• Estructura la forma de vivir su propia vida,
• Elige lo que quiere y se responsabiliza por los resultados de su elección,
• Sabe quién es, se conoce y confía en sí misma,
• Da todo de si para satisfacer sus propias exigencias,
• Se considera autosuficiente para hacer frente a cualquier reto,
• Ni juzga, ni acusa, su comunicación es asertiva y propositiva,
• Evita el comodismo y el facilismo,
• Toma sus decisiones y se compromete voluntariamente,
• Es auténtica, protege su integridad y la defiende con dignidad,
• Es solidaria, acepta las diferencias y respeta la identidad de los demás,
• Reconoce y aprecia lo que son los otros y lo que hacen.
• Dice lo que piensa, lo que siente, lo que quiere, sin criticar ni condenar,
• Respeta intereses y criterios de los otros,
• Cultiva la solidaridad para consigo mismo y con los demás.
Su vida es única, desconoce cuánto durará, disfruta llenándose de experiencias por cada día que vive y mientras más vive, más crece.